2010 es un año como cualquier otro.
No esperéis mucho de él porque Obama ya comenzó
a perder el color original de su pelo.
Irán aún es acusado de sus intenciones legales.
Gaza sigue aislada y sitiada.
2010 es otro año en esta cascada de días perdidos,
pero si por milagro llegase la paz,
Israel la enterraría bajo esos asentamientos ilegales.
Si por otro milagro, hubiese democracia en Iraq,
sería erosionada por el nepotismo y el sectarismo
Y si los talibanes fuesen a ser eliminados, entonces
los señores del opio simplemente los reemplazarían.
En 2010 tengo un deseo especial, porque ni la democracia
ni la paz de la libertad se ven a la vuelta de la esquina:
Así que, deseo contribuir con el funeral y el entierro de Ariel Sharon
porque ha estado en terapia intensiva desde hace 5 años.
Ello genera mucho gasto de energía eléctrica
sólo para mantenerlo vivo artificialmente.
Además de todo este gasto de energía para él,
en los últimos 5 años no ha producido ninguna viuda ni huérfanos
ni nada sionísticamente aceptable.
Así que, ¿cuál es la utilidad de mantener vivo a un
israelí que ya no está asesinando ni robando?
En 2010, quiero mirar el funeral de Ariel,
no porque lamente su muerte,
sino porque me duele muchísimo su nacimiento.
Pero, Israel está avergonzado ahora incluso
de enterrar a su propio héroe nacional,
¡avergonzado de enterrar su propio rostro!
A todos ustedes os deseo:
Felicidad, salud y un 2010 justo.
Raja Chemayel
Sherlock Hommos, PhD
Ing. Moustafa Roosenbloom
Último día de 2009
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