para:
clase@elegida.ti
Cuando
se hundió el Titanic no había botes salvavidas disponibles
para los pasajeros de la clase económica.
Cuando Israel se hunda no habrá botes salvavidas
para los falashas ni para los sefardíes.
Sólo los askenazíes llegaron seguros a Nueva York,
listos para la siguiente aventura colonial en cruceros lujosos.
No es suficiente ser el pueblo elegido,
sino ser también la clase elegida.
16 de abril de 2012
262 sirios/libaneses a bordo del Titanic no
sobrevivieron, ¡por supuesto!
para los pasajeros de la clase económica.
Cuando Israel se hunda no habrá botes salvavidas
para los falashas ni para los sefardíes.
Sólo los askenazíes llegaron seguros a Nueva York,
listos para la siguiente aventura colonial en cruceros lujosos.
No es suficiente ser el pueblo elegido,
sino ser también la clase elegida.
Raja Chemayel
Un
escritor auto-elegido16 de abril de 2012
PD:
Tanto
el Titanic como el estado de Israel comparten la misma sobredosis de arrogancia.
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