martes, 3 de mayo de 2011

Mañana de domingo, dos beatificaciones.





Ambos reivindicaban trabajar para Dios.



Me críe en el seno de una familia-cristiana
y mi educación fue evangélica,
la cual está mucho más allá del catolicismo.
Por lo tanto, la ceremonia de ayer en el Vaticano
para la beatificación del expapa no me impresionó para nada,
y me dejó totalmente indiferente.

También fue criado como árabe
y mi educación incluyó todo lo valioso y moral
de esa civilización que abrevó de los babilonios, los asirios,
los fenicios, los nabateos, los caldeos, los cananeos,
los faraones y los gazanos.

Por lo tanto,
¿como podría reaccionar a la beatificación de un Papa
y, simultáneamente, al asesinato de Osama Bin Laden?
Ambos sucedieron la misma mañana del domingo.

Este ex papa alguna vez fue un ex soldado polaco
y ahora es beatificado por un papa que fue integrante
de las juventudes hitlerianas,
mientras que Osama Bin Laden era un terrorista jubilado
asesinado hoy por el padrino de todos los terroristas.

Mi propia conciencia de árabe-cristiano-evangélico
no me permite verter ninguna lágrima
ni elevar ninguna plegaria.

Cualquier cosa que haya sido el ex papa,
su sucesor no es mejor ni peor
y cualquier cosa que haya sido Bin Laden,
tampoco Obama es mejor.


Raja Chemayel
2 de Mayo de 2011

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!!!

Anónimo dijo...

hola!!!

Anónimo dijo...
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