lunes, 22 de septiembre de 2008

Todos los inocentes son iguales, ¡pero los atacantes no lo son!



Una bomba en Islamabad ha asesinado a 56 personas inocentes.

Hace quince días otra bomba en Pakistán
había asesinado a 96 persona inocentes.

¿Podemos suponer que todos los inocentes son iguales?
¿Suponiendo también que todos los atacantes son criminales?
Pero no nos olvidemos de que existen
acciones criminales y reacciones criminales.
La reacción culpa a la acción, mientras los inocentes mueren
sin saber si se trató de un acción o de una reacción.

Algo es relevante e innegable:
quienes murieron en el Hotel Marriott eran probablemente
o presuntamente más ricos que aquellos 96 asesinados en
las áreas tribales pobres de Pakistán.

Si había algún traficante de armas entre aquellas víctimas,
lógicamente serían encontrados en ese hotel de 5 estrellas
y no entre los campesinos pobres de las provincias del este de Pakistán.
Sucede lo mismo para los traficantes de tecnologías nucleares,
porque les encantan los hoteles de 5 estrellas.

A los ojos de Dios y de la Humanidad,
todos los vivos y muertos son iguales
pero existen muertos ricos y también muertos pobres.
Mis condolencias a ambos...
pero mi simpatía se inclina un poco hacia un grupo...

Raja Chemayel
La igualdad trae justicia y ésta paz
21 de Septiembre de 2008

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