¡Adivine algo! ¡Otra vez un milagro!
La mano de Dios en acción, o más probablemente:
¡La mano de El Mossad en acción!
Recientemente, la bomba de Estocolmo no pudo explotar:
una y otra vez, como en Times Square, NY
o en Boston o en Inglaterra.
¡Qué coincidencia tan providencial!
Esos terroristas son más torpes cada día.
¡Y esta vez, el terrorista murió antes del interrogatorio!
Conclusión:
Para saber dónde fallará la próxima bomba, llame y pregunte en la embajada de Israel en su país.
Ing. Moustafa Roosenbloom
Coordinador de ataques fallidos
14.12.10
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