Barack Obama, en su primer discurso después de su victoria electoral,
le ha prometido sus hijas comprarles una mascota.
De hecho, la casa blanca ha visto pasar muchos tipos de mascotas
con cada presidente, ya sean perros o algún otro animal.
La mascota más famosa hasta el momento es Tony Blair,
pero la familia Obama tendrá una elección difícil
porque hasta ahora no tienen ninguna,
ni siquiera alguna preferencia.
Por supuesto que serán los padres quienes elijan esta mascota,
este nuevo perro faldero, esa fiel y adorable compañía.
Mi cuñado, Sherlock Hommos , considera que pudiese ser o
Hosny Mub o preferentemente el rey Abdullah de Jordania,
no confundirse con el rey Abdullah de Arabia Saudita quien
obviamente es demasiado viejo y probablemente necesite
más atención y educación cívica.
Sin embargo, hay una gran gama de mascotas
dóciles y obedientes, por ejemplo,
¡Bagdad está llena de ellas!
¿Qué les parece un perro afgano de Kabul? Un Sr. Karzay
¿O un libanés de nombre italiano? ¡El Sr. Foufou Siniora!
De cualquier forma, esta es una promesa fácil para Obama
donde el único problema es que es una gran elección.
Mi primo, Raja Chemayel, piensa que deben elegir al tipo de Jordania,
porque es joven y petiso, además de que habla buen inglés,
y tiene un pedigrí de probadas lealtad y obediencia (hacia occidente)
También está disponible Abbas, ahora que Olmert dejó el cargo.
De todos modos, esperemos que no sea peor que Tony Blair,
pues un perro que se convierte en un perro faldero
no es un insulto para perro alguno.
Ing. Moustafa Roosenbloom
Lunes 17 de Noviembre de 2008
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