domingo, 23 de diciembre de 2012

Este es Raja, nuevamente.

Queridos lectores, camaradas y topos:

Probablemente no han sabido nada de mi los últimos 90 días, porque estaba desgranándome en Twitter.

Si me quedaba con ustedes, me habrían visto escribiendo sobre Siria 89 veces de los 90 días. No es que me haya olvidado de Gaza o de Libia, pero Damasco y Siria son nuestra fortaleza, ¡nuestra última fortaleza!

Me aburre citarme a mi mismo, y a ustedes les aburriría aún más, pero debo insistir en que: ¡Si Damasco cae, tendríamos que olvidarnos de Jerusalén los siguientes 30 años!

He ahí lo que me devora:
- El islamismo está siendo funcional nuevamente al imperialismo occidental como lo fue en 1979 en Afganistán.
- Damasco es nuestro último bote salvavidas y tenemos que utilizarlo incluso si Assad fuese un dictador.
- ¿Qué está mal con los dictadores?
- ¿No jodió Stalin a Hitler?
- ¿No jodió Nasser a Francia + RU?
- ¿Qué está mal con Fidel Castro?
- ¿Y quién dijo que la democracia es sagrada o pura?

En septiembre de 1976 disparaba un RBG e inmovilicé un tanque sirio que estaba atacando a combatientes de la OLP en mi pueblo natal en Líbano.


Quienes darán hoy a un tanque sirio son:
- Salafistas enviados por Arabia Saudí
- o mercenarios enviados por Qatar
- o Blackwater con un nombre nuevo
- o infiltrados de la OTAN con saboteadores de la CIA.

Los tiempos han cambiado.
Ahí lo tienen.
¡Siria es el principio y el fin!

Si quieren que escriba nuevamente,
deben soportar mi Siriamanía, mi Siriafilia.

¡Bashar al Assad ino es mi héroe, sino mi escudo!


Raja Chemayel
15 de diciembre de 2012

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