Tom Hurndall después de recibir el disparo de un francotirador israelí en la franja de Gaza.
Foto: PA/Fundación Tom Hurndall
Las violaciones a los Derechos Humanos
y crímenes de guerra son punibles en Israel,
dado que el criminal (o acusado) no es israelí
ni un mercenario blanco al servicio del Estado de Sión.
¡No me pregunten!
¡Compruébenlo ustedes mismos!
Una excepción fue cuando un francotirador del ejército israelí
le disparó a un joven voluntario fotógrafo británico.
Provocó la intervención de Gran Bretaña,
la prensa británica, los padres del joven, etc.
Si la memoria no me falla,
el francotirador recibió una sentencia de 11 años en prisión.
Po otra parte, mi memoria me dice que este francotirador
era voluntario del ejército israelí, pero étnicamente
hablando era un muchacho beduino de alguna tribu
del Néguev que colabora con Israel.
En otras palabras,
un no israelí criminal fue (excepcionalmente) castigado.
Esperemos y veamos cuando lo liberarán por “buen comportamiento”.
De cualquier forma,
mi teoría (o, más bien, mi acusación)
es que no se puede castigar a ningún israelí.
El asesino (francotirador) pateando a los periodistas
Raja Chemayel
Primero de Noviembre de 2009
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