domingo, 10 de mayo de 2009

El trabajo más difícil



El papa y el rey


¡No es fácil ser papa!

Tienes que cuidar el no lastimar los sentimientos de los judíos
a quienes has discriminado a lo largo de la historia.
Y al mismo tiempo, no lastimar los sentimientos de los
árabes musulmanes ni de los musulmanes, en general,
a quienes has colonizado los últimos 350 años.

Y ahora anda de visita en Jerusalén, pero no para robársela esta vez.
La tarea más difícil para Su Santidad sería no perturbar ni herir
ni ofender ni olvidarse de los palestinos árabes cristianos
que le enseñaron qué es el cristianismo hace 2000 años

y que hoy día padecen una "mitología de fantasías judías"
llamada "Israel".

Su Santidad debe recordar también que cuando los musulmanes
gobernaron Jerusalén, los papas no manejaban carros blindados
y que las iglesias de Jerusalén no necesitaban permisos de
construcción expedidos por un alcalde judío polaco.

Recuerdo que otro papa visitó Jerusalén en 1966.
Ni siquiera utilizó guardaespaldas
y su huésped fue un rey árabe musulmán.

El día en que Su Santidad se alistó como voluntario en las
Hitler-Jugend (Juventudes Hitlerianas), los palestinos, cristianos
y musulmanes brindaron asilo a los judíos europeos
que escapaban de su iglesia y de su partido, también.
El papa debe dares cuenta que esos refugiados europeos
se han robado, en estos años, ese refugiado
¡y han tomado como rehenes a sus anfitriones!

¿Se lavará Su Santidad las manos?
¿Pondrá la otra mejilla?
¿Buscará justicia?
¿Le dará a César lo que es de Dios?
¿O separará lo divino del demonio?

No es fácil ser papa
ni es fácil ser árabe cristiano con necesidad
de una licencia de construcción para edificar
una iglesia en Tierra Santa.

Tampoco es agradable para un musulmán saber que los
no musulmanes están cavando túneles bajo su Mezquita
Sagrada y que los no musulmanes controlan quien puede
y quien no puede ingresar a la Mezquita de Al Aqsa.

Su Santidad, el papa, debe dejar de ser un espectador,
si fuese completamente inocente.


Raja Chemayel
10 de mayo de 2009

2 comentarios:

globuslandia dijo...

Que santa razón, ser Papa hoy no es fácil, ni defender la máxima cristiana que reza 'da a Dios lo que es de Dios , y al César lo que es del César'. Hoy como ayer,los bienes de la Iglesia eclipsan a los del César y a la corte del Faraón, ubicados en un espacio monumental , todo lo que brilla es oro, y en la ropa les luce muy bien,... Desde sus inicios, con el primer emperador cristiano ConstantinoI, estos dos poderes vienen manteniendo una relación especial, un poder legitima al otro, y como en un cuento que termina bien, felices comieron perdices; de ese modo, todo está en teoría relativamente bajo control. Pero la moral cambiante de la sociedad y el nivel de información del que hoy disponemos, hacen que esta relación peligre, cambie, pueda cambiar. Pero soy optimista, igual ello sirva de ayuda para empezar a colocar las cosas de otra manera, y como dices, que difícil es ser Papa hoy, y mas si sales del Vaticano y viajas al extranjero.

Fawdawi dijo...

El Papa es un criminal que ha colaborado indirectamente, al encubrirlos, en los abusos sexuales de sus subordinados.