Mi héroe.
El heroísmo y un país no pueden ser parte de un testamento.
El heroísmo y un país no pueden ser parte de un testamento.
Carta abierta al coronel Muammar Al Qaddafi
Coronel,
Cuando tomó el poder yo tenía 21 años de edad
y creí entonces que era la persona adecuada
para encabezar las revoluciones y emancipación árabes.
Especialmente porque usted se nombró a sí mismo como
el hijo de El Raiss Gamal Abdel Nasser.
Desde entonces, todo lo que usted ha hecho es precipitado,
carente de preparación, infantil e improvisado.
42 años después, considero que he madurado
(un poco), pero usted no.
Ernesto Che Guevara ganó la revolución
y rechazó utilizar el trono.
Más bien, tomó su pistola nuevamente
y continuó con su misión.
En cuanto a usted, mi coronel,
decidió convertirse en un modelo de fotos,
y en un déspota inmaduro, ¡un narcisista!
Escribió usted un libro que no es leído por nadie.
Durante la guerra civil libanesa,
no podíamos decidir qué era peor:
sus mercenarios o los del Mossad.
De hecho, usted fue muy generoso con
casi todas las revoluciones y movimientos de liberación.
Después de todo, usted era ¡espantosamente rico!
La elección de su sucesor hizo de usted
un símil del rey de Jordania, el rey de Marruecos,
el gobernante de Bahréin, sin olvidarse de la princesa del Golfo.
Cuando liberó Libia, mi coronel,
¿porqué la puso en su propio testamento?
¿Ho Chi Minh hizo eso?
¿"Che" Guevara hizo eso?
¿El Profeta Mahoma hizo eso?
Su pueblo ha hablado: ¡No lo quiere!
Si usted ama tanto a Libia, ¡déjela respirar!
y
si usted se ama tanto a si mismo, ¡afronte un juicio!
Raja Chemayel
27 de Febrero de 2011
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