para: mesero@restaurante.lb
No confíen en los meseros extremadamente amigables.
Fui a cenar a un restaurante y ordene como entrada:
caracoles con salsa provenzal y después un agradable Bordeaux seco.
Como plato principal pedí un "carre d´agneau" aux herbes fines.
Para el postre:
mousse aux chocolats avec la creme chantilly
y finalmente:
diversos quesos y un coñac
con un pequeño espresso.
El capitán de meseros (que era agente de la CIA)
me sonrió y me dijo:
Cumpliré todos sus deseos, querido señor.
Desapareció y regresó 25 minutos después con:
la entrada + el vino + el plato principal
+ postre + los quesos + coñac + café.
Los puso juntos, de una vez, en mi mesa y dijo:
¡El mundo libre está con las masas árabes
y apoya sus deseos!
Disfrute su cena, señor.
Ahí estaba yo con lo que quería,
pero demasiado y muy rápido.
Sherlock Hommos
Incluso las cosas buenas necesitan una planeación.
23 de Febrero de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario