Niños en el campo de refugiados de Chatilla en Beirut, el otro Dachau.
Hoy fui al campo de concentración de Dachau.
Antes de entrar, tomé a mi hijo a lado mío y le dije:
"Escucha, lo que el régimen nazi hizo fue horrendo e
imperdonable, pero antes de entrar déjame decirte lo
contrario a lo que has escuchado hasta ahora, porque también
hubo víctimas en tales lugares que no fueron judíos".
"Sí, papá, comunistas, socialistas, homosexuales,
social-demócratas, gitanos, y la mayoría de retrasados
mentales, sin olvidarnos de los delincuentes comunes",
me respondió mi hijo.
Habiendo acordado en ello,
tuvimos una tarde muy agradable e informativa.
Mi primera impresión sobre el campo fue que
estaba limpio y bien diseñado y le dije a mi hijo
que lo enviaría pronto este verano a Líbano a visitar
los campos de refugiados palestinos, durante
nuestras vacaciones en Beirut.
Mi hijo me preguntó “¿porqué?”, y le dije que
los campos en Líbano están en peores condiciones.
Además, están en operaciones desde hace 59 años,
mientras que Dachau estuvo activo únicamente 7 años.
No nos cobraron por entrar al campo de Dachau,
lo cual es una gran excepción en cualquier país
occidental cuando se sabe que se tiene que pagar
hasta por utilizar un sanitario.
Probablemente, el gobierno alemán desea recordarnos
bien los crímenes del fascismo o el Congreso Mundial Judío
desea que no se nos olvide el Holocausto.
De todos modos, vi una gran bañera con seis
alcantarillas en el suelo antes de la siguiente
habitación que tenía 4 hornos crematorios.
Les dejé un comentario a los historiadores
sobre si pudiesen negar o no el holocausto.
Personalmente, fui ahí a mostrarle a mi hijo
cuán horrendo es el fascismo y porqué lucho
contra el sionismo y su hijo, Israel .
Si estáis en Múnich, vale la pena visitar Dachau,
que queda únicamente a 20 minutos en auto,
la entrada es gratis por 2 razones completamente
diferentes y desconectadas entre sí.
Raja Chemayel
Domingo de Resurrección, 12 de Abril de 2009
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