Roxana, una espía estadounidense
Sami, un verdadero espía
Una periodista estadounidense de origen iraní ha sido
encarcelada después de ser acusada de espionaje .
En teoría, podría ser culpable, o eventualmente, inocente.
El hecho es que esta noche y los siguientes
8 años dormirá en una prisión.
Lo que es obvio es que todos los medios occidentales
hayan mencionado esta noticia inmediata,
repetida y muy estridentemente.
En aras de la honestidad y la objetividad,
debo admitir que Irán pudiese estar equivocado en su juicio,
pero algo seguro es que esta periodista estuvo
probando la paciencia del gobierno iraní
y finalmente obtuvo una respuesta clara.
Sé mucho acerca de otros periodistas que únicamente
estaban probando la credibilidad de EUA los últimos
5 años y no duermen en una prisión iraní.
Más bien, algunas de ellos durmieron en un campo de torturas
y otros durmieron un metro bajo tierra, para siempre.
Mi conclusión sería que:
es mejor para un periodista ser un espía de
Estados Unidos que un crítico de Estados Unidos.
Sherlock Hommos
Director ejecutivo de críticos sin fronteras
26 de abril de 2009
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