El mismo Boris de Ucrania. Sólo cambió de jefe.
Ucrania ha olvidado que ondeó banderas
soviéticas algunas vez tan apreciadas.
La mitad de Ucrania cree en la Iglesia Ortodoxa y
la otra mitad es católica.
Una mitad quiere de regreso al gran hermano ruso
y la otra mitad cree en los cuentos de Condoleeza Rice
y ahora en los de Hillary Clinton.
Pronto, Ucrania se volverá aún más "pobre" para que
ambas mitades quieran caer en el regazo de Hillary Clinton.
Después, Ucrania se unirá a la OTAN y
luego llegará Kentucky Fried Chicken.
Consecuentemente, los soldados del ejército ucraniano,
siendo parte de la OTAN, se unirán a las Fuerzas de la
coalición Internacional en Kabul, Afganistán.
Estadísticamente, eventualmente y coincidentemente,
los mismos soldados que estuvieron en Afganistán bajo el Ejército
Rojo Soviético regresarán ahora bajo las banderas de la OTAN.
Y Hillary Clinton brincará a Kabul y
le explicará a la población local que:
"Cuando Boris era rojo, el fue a violar e invadir vuestro
Afganistán, pero ahora ese mismo Boris es azul, lo que significa
que esta no es una invasión ni intrusión ni ocupación ni
colonización ni anexión. ¡No, mis queridos afganos!
Boris ya no es un invasor, porque ahora su gorra es azul."
Tengo la seguridad de que todos los afganos apenas
diferenciarán entre rojo y azul.
No distingo los colores o eventualmente soy un poquito
más inteligente que el afgano promedio, porque no veo
la diferencia entre ambos Boris.
Sherlock Hommos
Ucraniólogo
29.03.09
PD:
En 2004, soldados polacos fueron a Iraq a desmantelar esa fábrica de municiones
que les habían vendido 5 años antes, porque también se unieron a la OTAN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario