Penélope y su tejido inacabado.
En la mitología griega hubo una dama llamada Penélope
que estaba enamorada del gran héroe-viajero Ulises.
Ulises fue a un viaje interminable y ella se quedó en casa
esperando el regreso de aquel.
Otro hombre quiso casarse con Penélope y ella no tuvo excusas
para hacerlo esperar, dado que Ulises se había ido muy lejos.
Así que inventó una excusa para hacerlo esperar más tiempo,
y dijo que se casaría con él tan pronto terminase su trabajo
con un tejido que ella elaboraba.
Penélope trabajaba todo el día en ese tejido,
y secretamente regresaba en la noche para deshacer su trabajo,
de manera tal que nunca terminara su tejido
y que el segundo hombre nunca pudiese casarse con ella.
La leyenda tiene un final feliz porque Ulises llegó mucho tiempo
después antes de que ella terminase completamente su tejido y
ese segundo hombre nunca pudo casarse con Penélope.
¿Y qué tiene que ver esta leyenda mitológica
con el conflicto de Palestina e Israel?
¡Elemental, mi querido Watson!
Reemplace Penélope por el "Estado de Israel" y luego
reemplace el tejido por el "proceso de paz" y finalmente
reemplace los "derechos palestinos" por este segundo hombre
que esperaba eternamente y en vano, casarse con Penélope.
La táctica del retraso y ganar después de los retrasos sólo para
retrasar cualquier otra solución es una estrategia en sí misma.
Israel siempre inicia negociaciones para la paz y después
las sabotea tan pronto como surgen resultados
(la charada de Oslo es el mejor ejemplo)
Todas las rondas de las negociaciones para la paz en los
últimos 40 años han tenido el mismo destino,
debido a que la paz obliga a que Israel regrese cualquier porción
de las tierras robadas y ese no es el propósito del sionismo.
Sherlock Hommos
Negociador, ¡si hay algún resultado a la vista!
11 de Marzo de 2009
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