Tampoco perdió una elección jamás.
En Túnez, el presidente casi se ha disculpado
y ha destituido (sacrificado) a sus propios ministros.
La única buena noticia fue que el presidente
declaró que no sería "presidente vitalicio".
Casualmente,
su predecesor permaneció 35 años en el poder,
antes de él que lo reemplazó hace 17 años.
En todo caso,
¡17 es menor que 35!
Y el olor (o esencia) a democracia
es mejor que ninguna democracia.
Raja Chemayel
13.01.11
No hay comentarios:
Publicar un comentario