miércoles, 22 de diciembre de 2010

El paciente israelí

para: paz@paciente.il

La paz no está muerta, pero tampoco viva.



El tema del momento es si se relanzan o no
las pláticas de paz entre el estado de Sión y
lo que queda de Palestina y los palestinos.

Tengo 62 años de edad y por lo que recuerdo,
siempre ha habido pláticas de paz,
pero sin lograrla, ¡en toda mi vida!

Por supuesto, lo que sucedió entre Egipto e Israel
no puede llamarse "paz" mientras no vea
un restaurante israelí en El Cairo
ni uno egipcio en Tel-Aviv.

Lo que sucedió entre Sadat y Menahim Begin
fue un soborno al gobierno egipcio
en el que no haría guerras y, por ende,
obtendría 2 mil millones de dólares al año.
Israel tuvo que regresar las arenas del Sinaí,
pero se quedó con el petróleo y el gas.

De regreso al presente:
Israel no negociará porque no lo desea
ni se encuentra dentro de su estrategia.

El Pentágono, el Congreso y la Casa Blanca, al igual que Ramallah,
son todos "territorios israelíes ocupados".
¿Quién dice que no?
Pero, en aras de mi análisis, hago una descripción
si no es que una comparación:

Las negociaciones de paz son como Ariel Sharon.
Ambos se encuentran en "cuidado intensivo"
y ambos se mantienen vivos artificialmente.
En ambos caos, Israel es el doctor y tiene el dedo
sobre el interruptor de corriente.

Les guste o no,
la paz no es un socio, sino un paciente.
Israel no es un paciente, sino el doctor.



Raja Chemayel
Casi Navidad.
19.12.10

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