La parte verde, o lo que queda de ella, ¡debe desmilitarizarse!
Hay un proverbio árabe que dice:
"Si no quieres que se case tu hija,
pide un “Mohr" muy alto".
El Mohr es el inevitable pero tradicional regalo
que todo novio debe brindarle a la familia de la novia
antes de la boda como precondición,
el cual es interpretado falsa o erróneamente como:
"el precio de la novia"
por algunos orientalistas mal informados.
El Sr. Netanyahu no solamente quiere quedarse con
80% de Palestina, sino que también desea que el 20% restante
se desmilitarice, ¡como si hoy estuviese militarizado!
Además, si la paz es la meta final, ¿qué es más lógico?
¿desarmar al agresor?
¿o desmilitarizar a las víctimas?
Los ciudadanos israelíes tienen más pistolas de caza,
pistolas deportivas y pistolas personales que toda la
policía palestina y combatientes por la libertad, juntos.
Menos aún que el estado de Netanyahu es el quinto productor
mundial de armas y el tercer exportador mundial.
Así que Netanyahu ha solicitado lo imposible.
Su objetivo es ser rechazado e ignorado
con objeto de no hablar sobre la paz,
ni de concesión alguna durante la siguiente década.
Netanyahu no es ningún idiota;
los negociadores de la paz que le creen, lo son...
Sherlock Hommos
¡Pagué dos veces un Mohr, y aún no tengo paz!
18 de junio de 2009
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